Jefe de Telegram detenido en Francia

Los fiscales de París han anunciado que han iniciado una investigación oficial sobre el jefe y fundador de Telegram, Pavle Durov, en Francia como parte de una investigación sobre el crimen organizado en la popular aplicación de mensajería.

Pavel Durov no está detenido, sino bajo supervisión judicial, y también debe pagar una fianza de 5 millones de euros. El multimillonario ruso, que también es ciudadano francés, debe presentarse en una comisaría de policía francesa dos veces por semana y no se le permite salir de Francia. Durov fue detenido a su llegada al aeropuerto de Le Bourget con una orden de arresto por delitos relacionados con la aplicación Telegram.

Durov está acusado de participar en la gestión de una plataforma en línea que permitía a empresas criminales realizar transacciones ilegales, negarse a comunicarse con las autoridades gubernamentales y complicidad en la distribución criminal de pornografía infantil.

El director de Telegram aún no ha respondido a las acusaciones. Su abogado, David-Olivier Kaminski, afirma que Telegram cumple con la normativa digital europea y se modera según los mismos estándares que otras redes sociales. Añade que "es absurdo suponer que su cliente pueda estar involucrado en actos delictivos que no le afectan directa o indirectamente".

Hasta ahora, los propietarios de plataformas sociales nunca han sido objeto de procesos penales por la forma en que se utilizan sus plataformas. Tuvieron que declarar ante las autoridades competentes en varias ocasiones, pero nunca se inició ningún procedimiento judicial.

Durov es defendido por Elon Musk, quien dice que la moderación es un eufemismo de censura. Chris Pavlovski, fundador de la igualmente controvertida plataforma Rumble, decidió abandonar Europa inmediatamente después de la noticia de la detención.

Telegram y su propietario también son criticados por haberse negado en el pasado, a pesar de numerosas llamadas, a cooperar en la abolición de los actos delictivos en la plataforma.

Telegram es un poco especial en comparación con otras plataformas. En grupos pueden participar 200.000 usuarios, mientras que en WhatsApp "sólo" 1.000. Los mensajes de Telegram no están cifrados de forma predeterminada, pero esto se puede cambiar en la configuración o en subgrupos individuales. A los usuarios ahora les preocupa que las claves de cifrado estén en manos de las autoridades occidentales y que los mensajes ya no sean verdaderamente seguros. En Rusia, sin embargo, están convencidos de que se trata de un ataque político.

Telegram también enfrenta acusaciones en Corea del Sur de no ser lo suficientemente proactivo y permitir que se propague el crimen. En los últimos años se han descubierto en la plataforma varias empresas que difunden pornografía infantil.

Con más de 950 millones de usuarios, Telegram es una de las plataformas más grandes del mundo. Los ojos del mundo están ahora puestos en Francia, donde el destino de Telegram podría decidirse, al menos en territorio europeo.