Amazon es el último gigante tecnológico en anunciar un bot de IA
Al parecer, el bot, llamado Q, ayudará a las empresas a escribir resúmenes de documentos extensos y gestionar conversaciones grupales. El objetivo principal de utilizar un bot es, por supuesto, aumentar la productividad.
La Q de Amazon llega un año después de que ChatGPT de OpenAI cambiara el mundo de la tecnología para siempre. Desde entonces podemos observar cómo empresas tecnológicas y también menos tecnológicas trabajan en el desarrollo de tales y diferentes soluciones de inteligencia artificial.
Además de eso, Amazon afirma que protegerá a las empresas de los problemas de derechos de autor que podrían surgir al utilizar el bot.
Amazon se refiere a una gran demanda contra el desarrollador de OpenAI (ChatGPT) presentada recientemente en los medios. Las complicaciones que derivaron en la citada demanda se produjeron por una supuesta violación de derechos de autor en el aprendizaje del modelo.
Según la BBC, con su Q, Amazon pretende conseguir que cada vez más empresas utilicen sus servicios en la nube. Poco a poco, el modelo estará disponible en cada vez más aplicaciones de Amazon.
Según lo que se sabe actualmente, el Q bot es capaz de responder preguntas de los clientes, generar hojas de cálculo, analizar datos y, en general, ayudar a las empresas con sus necesidades de código.
No es ningún secreto que la carrera de IA entre gigantes tecnológicos se está volviendo más dura. Hasta ahora, parece que el premio principal de esta carrera es la innovación definitiva, y parece que Microsoft ocupa actualmente el primer lugar. ¿Por qué? Precisamente por las grandes inversiones en ChatGPT.
Recordemos que Amazon anunció en septiembre que invertirá unos 3.500 millones de euros en la empresa de inteligencia artificial Anthropic, dirigida por ex empleados de OpenAI. Amazon también posee, entre otras cosas, la empresa Mechanical Turk, que se ocupa del aprendizaje de modelos de IA.
Miedo a los derechos de autor
En el momento del lanzamiento de Q, Amazon se mostró muy firme en que protegería a las empresas de diversas acusaciones y posibles problemas de derechos de autor, como la demanda presentada por la comediante Sarah Silverman contra OpenAI y el propietario de Facebook, Meta.
Silverman, junto con dos coautores, afirma que sus libros se utilizaron para enseñar el modelo ChatGPT y que el modelo LIama de Meta también utilizó su trabajo.
Este mismo mes, un juez de Estados Unidos desestimó la mayoría de las demandas de Sarah Silverman.
Además de eso, otros autores, incluidos Margaret Atwood y Philip Pullman, también han pedido a las empresas de inteligencia artificial que paguen por el uso de su contenido.